El aire es puro, la nieve abundante, las vistas espectaculares y las pendientes épicas (la región de Portes de Soleil cuenta con 650 km de terreno), pero hay mucho más en Morzine que la libertad de esquiar. Si está buscando una estación de esquí que ofrezca actividades, bares y restaurantes para todos los gustos, edades y experiencias, entonces Morzine es realmente para usted. Situado entre el lago de Ginebra y el Mont Blanc en los pintorescos Alpes del Norte, está a solo una hora de Ginebra y, por lo tanto, es el lugar perfecto para una escapada de fin de semana, unas vacaciones o incluso para pasar toda la temporada de esquí.

Además del esquí y el snowboard fenomenales, los adictos a la adrenalina entre ustedes pueden disfrutar del parapente, subirse a un helicóptero, alquilar una moto de nieve, ir en trineo nocturno o incluso seguir una pista de fitness a lo largo del río La Dranse y el bosque Derêches.

Para la experiencia completa al aire libre de Morzine-Avoriaz, dé un paseo en trineo por Avoriaz sin automóviles o pruebe la pista de patinaje al aire libre. Ver a los pingüinos de Morzine locales en sus partidos de liga de hockey sobre hielo también es una experiencia unificadora única.

Si lo que busca es historia, vale la pena visitar la fábrica de pizarra para descubrir cómo sobrevivió Morzine hace 200 años antes del turismo. Si tienes curiosidad sobre los orígenes y el desarrollo del casco antiguo, no hay mejor manera de explorarlo que realizar las visitas guiadas oficiales todos los jueves a las 10:00 h. También está el Museo de la Música Mecánica (Musée de la Musique Mécanique) en Les Gets para aquellos interesados ​​en la historia de la música.

Y para esos días lluviosos ocasionales, hay dos cines que a menudo proyectan películas en inglés, un rocódromo cubierto y un gimnasio.

Después de un día agotador en la montaña, todo el mundo merece una bebida après bien merecida (¡o cinco!). Si solo vas a un bar après en Morzine, tiene que ser el Bar Robinson. Dirigido por los OAP locales que no hablan inglés, Jean-Marc, Rosine y su querida amiga Nicole, este bar está lleno de encanto. ¡El ambiente es eléctrico, alimentado por los días montando y la Mützig lager! (una sabrosa cerveza súper fuerte que asegura una buena noche para todos, ¡pero es recomendable beberla solo en medias pintas!)

La Kinkerne también ofrece encanto local y el servicio más amable que encontrará en cualquier lugar de Morzine, o Francia, y está idealmente ubicado en la parte inferior del ascensor Prodain para tomar una bebida atrevida antes de regresar a Morzine a través del servicio de autobús gratuito.

Si lo que busca es entretenimiento nocturno, visite Le Cavern. Es el lugar predilecto de los amantes de la temporada y toca música popular, pero cursi, mientras se proyectan emocionantes películas de snowboard.

Morzine tiene numerosos restaurantes que sirven comidas abundantes para reponer las almas cansadas después de un duro día en la montaña, así que para facilitar la elección, he elegido algunos de los mejores.

Para comida tradicional asequible y especialidades de Saboya, echa un vistazo a ‘La Flamme’.

La Barrique ofrece delicias tradicionales francesas como ancas de rana, carnes regionales y mejillones.

Para aquellos que buscan una alta cocina extra especial, Numéro Dix es el lugar para ir con una comida exquisita y un ambiente relajante.

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